miércoles, 16 de septiembre de 2009

TITÍ


Tití me seguía a todas partes
Comía de mi mano
y dejaba que acariciara su cuello
Su suave plumaje era como seda
y cuando corría y cacareaba
alegraba un poco
mis mañanas y mis tardes
Cada vez que me veía
se acercaba y esperaba
algunos granos de mi mano generosa.

La última vez que la vi
estaba dividida en varios trozos
Cada uno dentro de un plato de humeante caldo
sobre la mesa
Fue el mismo día en que mi querida tía,
su dueña y asesina,
le había estirado el pescuezo
sin avisarme
Nunca más volví a probar
la cazuela de ave.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

De la Nueva Trova Nacimentana... con aires de Rock...


Marco Martínez es una mezcla de música, poesía, y amor a la naturaleza. Sus melodías hermosas y letras sugerentes hacen viajar al oído por escuelas diversas de música conciente. De sus proyectos anteriores, de los que sobresalen bandas como Waitecas, con sus sones de reggae progresivo y rock ecológico, quedan sus aires de bosque y mística plasmados ahora en su voz solista y su guitarra de trovador, aunque no se siente parte de la trova.

Como reflejo de sus propias melancolías y añoranzas que fluyen desde las raíces mismas de la tierra y de los paisajes de su pueblo natal, Nacimiento, su canto social, crítico y conciente invade el espíritu del oyente dejando un aire de inquietud, de búsqueda, pero a la vez de paz y esperanza.

Su proyecto “Cuatro”, cuatro temas grabados a cuatro cuerdas en los estudios “344” de Los Ángeles, se enmarca en una época actual de este cantautor siempre inquieto y en búsqueda permanente de sonidos, melodías y palabras que complazcan su alma de músico y ambientalista.

Un trabajo con toques de tierra, lluvia, profundidad y sentimientos, que deja a la espera de nuevas expresiones y manifiestos, los que pueden ser, en alguna medida, descubiertos en sus presentaciones en vivo, donde además recurre a viejos clásicos de su repertorio que a muchos nos hace bien escuchar, aunque sea lejos del formato de banda y sin esos bajos y baterías que alguna vez nos dieron un golpe de tierra.


por Maulén (César Espinoza)