jueves, 23 de diciembre de 2010

PEQUEÑO SER DE OTRO MUNDO


Estaba comenzando el ritual
Junto a mí estaban los invisibles
De pronto apareció con su vestido infantil
Sus ojos redondos sólo se fijaban en mí
Fue como si volviera la canción sonora
Fue como si renaciera la esperanza
Pájaro de fuego
Llévame contigo
Tu pequeño mundo es mejor que el mío.

Lamento no volver a verte
Tal vez lo haga sin darme cuenta más de alguna vez
Pero el momento mágico no volverá
No del mismo modo
No con tu estampa fina
No con tu color de prados verdes.

Vete ya pájaro de fuego
No tengo nada para ti
Sólo dolor infinito
No podrás comer de mi mano.

Diciembre!!
Acaba ya Diciembre!
Tal vez todo sólo sea un sueño
Tal vez todo sólo sea un mal sueño
Tal vez los pájaros gobiernen la tierra
Cuando descubran que Dios realmente existe.
Tal vez.

Comencemos el juego
Antes que vuelvan los suspiros
Simplicidad
Bienvenida al complicado Imperio
Tengo mucho que mostrarte.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Escrito a los 15 años...


EL FUTURO VICTORIOSO

Somos las futuras llamas que a su hora
deberán prender y arder.
Somos los inquietos corderos
que el pastor echará a correr.
Estamos en los días de aprender
pero llegarán los días en que habrá que actuar,
cuando seamos lo grande que hoy no somos,
cuando estemos listos para ganar.
Somos los hombres que tendrán que pensar
en arreglar el mundo y hacerlo mejor,
y a tratar de hacer los sueños realidad
y desafiar tiranos sin temor.
Somos el futuro miedo del dictador
que tendrá un enemigo digno y de verdad,
somos el futuro pueblo vencedor
que defenderá con todo su libertad.
Somos los hijos del odio destructor,
nacimos en la historia dictatorial.
Somos el futuro pueblo vencedor
que hará la guerra para obtener la paz.

jueves, 3 de junio de 2010

RÍO QUE CALLA ES UN RÍO QUE MUERE...

Río que calla es un río que muere;
Y yo ya no escucho el agua correr,
Ni los peces saltar,
Ni las aves beber.
La voz del río se ahoga...
Poco a poco.


Y el implacable Jamás
Vendrá a robarnos un pedazo de vida.
Jamás el agua cristalina volverá a mojar nuestras ingenuas manos.
Jamás la frescura de la Madre Tierra fluirá en tanta pureza y lozanía.
Jamás sentiremos ese olor a vida
En el río que corría respirando libertad.
Sólo será un cementerio líquido.


Los asesinos han llegado,
Y al río callarán para siempre.
Se está muriendo, fallece.
Se está ahogando...
Poco a poco.




martes, 17 de noviembre de 2009

EN PAZ...

Hoy, que es el cumpleaños de mi hermana
dejo las esperanza en paz por un momento.
Digo adiós al pasado y saludo al presente.
Despido los miedos, los temores y las nostalgias,
y doy la bienvenida al aire y al sol.

Hoy, que es el cumpleaños de mi hermana
retomo convicciones de vida,
agradezco al Padre y al Hijo
y camino con la frente en alto, respirando sin afán.

Hoy, que es el cumpleaños de mi hermana
vuelvo a descubrir colores y aromas,
me divierto y río, disfruto el día y la noche,
y resisto como el tornado, aquello injusto y de nuevo injusto.

Hoy saludo a mi hermana en su cumpleaños
¡feliz cumpleaños hermana mía!
y hoy también saludos el regreso del viento,
que vuelve a encumbrarme, por los cielos y sobre las nubes.
Hoy dejo las eperanzas en paz,
porque no necesito perseguirlas.
Siempre han estado aquí.



escrito el 4 de noviembre del 2009

martes, 27 de octubre de 2009

MICROCUENTO


El vagabundo despertó una vez más entre botellas y cartones. Su pelo estaba reseco y almidonado, como siempre. Después de desayunar aire y restos de ron barato, habló con el doctor para saber si su alcoholismo tenía remedio. El doctor le dijo que sí. Que había que comenzar por la fuerza de voluntad, por las ganas de salir del problema. Con un buen baño su cabello se recuperaría y con un par de semanas sin ron barato ni nada de alcohol, olvidaría esas ganas incontenibles de beber. Era un buen doctor. Humano y comprensivo, y conocía bien su historia. Conocía su pasado y su presente, y sabía que una pena de amor, y el recuerdo de una mujer malvada, podían destruir la carrera de un médico, y hacerlo convertirse en un triste vagabundo.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

TITÍ


Tití me seguía a todas partes
Comía de mi mano
y dejaba que acariciara su cuello
Su suave plumaje era como seda
y cuando corría y cacareaba
alegraba un poco
mis mañanas y mis tardes
Cada vez que me veía
se acercaba y esperaba
algunos granos de mi mano generosa.

La última vez que la vi
estaba dividida en varios trozos
Cada uno dentro de un plato de humeante caldo
sobre la mesa
Fue el mismo día en que mi querida tía,
su dueña y asesina,
le había estirado el pescuezo
sin avisarme
Nunca más volví a probar
la cazuela de ave.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

De la Nueva Trova Nacimentana... con aires de Rock...


Marco Martínez es una mezcla de música, poesía, y amor a la naturaleza. Sus melodías hermosas y letras sugerentes hacen viajar al oído por escuelas diversas de música conciente. De sus proyectos anteriores, de los que sobresalen bandas como Waitecas, con sus sones de reggae progresivo y rock ecológico, quedan sus aires de bosque y mística plasmados ahora en su voz solista y su guitarra de trovador, aunque no se siente parte de la trova.

Como reflejo de sus propias melancolías y añoranzas que fluyen desde las raíces mismas de la tierra y de los paisajes de su pueblo natal, Nacimiento, su canto social, crítico y conciente invade el espíritu del oyente dejando un aire de inquietud, de búsqueda, pero a la vez de paz y esperanza.

Su proyecto “Cuatro”, cuatro temas grabados a cuatro cuerdas en los estudios “344” de Los Ángeles, se enmarca en una época actual de este cantautor siempre inquieto y en búsqueda permanente de sonidos, melodías y palabras que complazcan su alma de músico y ambientalista.

Un trabajo con toques de tierra, lluvia, profundidad y sentimientos, que deja a la espera de nuevas expresiones y manifiestos, los que pueden ser, en alguna medida, descubiertos en sus presentaciones en vivo, donde además recurre a viejos clásicos de su repertorio que a muchos nos hace bien escuchar, aunque sea lejos del formato de banda y sin esos bajos y baterías que alguna vez nos dieron un golpe de tierra.


por Maulén (César Espinoza)